Mi historia comienza con una pasión: la música. Decidí comenzar como ayudante en una empresa de sonido. Ahí fue donde todo cobró sentido. En medio de cables y consolas, descubrí mi verdadero lugar.
Rápidamente, detecté un hueco en el mercado, una necesidad de sonorización profesional que no estaba siendo atendida. Ya fuera en eventos locales, bodas o incluso en ayuntamientos, me di cuenta de que el sonido puede transformar cualquier experiencia.
Hoy, como sonorizador de bandas, me dedico a asegurar que cada acorde, cada palabra, y cada momento en el escenario se escuche como debe ser: con calidad, precisión y, sobre todo, pasión.
Nos especializamos en insonorizar el espacio, montar altavoces y micrófonos, y asegurarnos de que todo el equipo esté perfectamente ajustado.
Contamos con un catálogo variado de bandas y artistas que pueden dar vida a cualquier evento, desde conciertos hasta bodas o eventos corporativos.